La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para que los fabricantes de Dispositivos Móviles con capacidad para transmisión de datos (Los que se pueden conectar al PC mediante cable USB para transferir archivos) fabriquen un cargador común para todos ellos.
El protocolo firmado por los 27 se basa en la interfaz de micro-USB y las empresas han acordado desarrollar una especificación común para permitir la plena compatibilidad de los cargadores y los móviles.
Se preve que los primeros cargadores estén disponibles para principios de este mismo año. Se han adherido a este "Memorando de Entendimiento" las principales empresas de móviles, Apple, LGE, Motorola Mobility, NEC, Nokia, Research In Motion (RIM), Samsung, Sony Ericsson, etc. Juntas representan el 90% del mercado Europeo.
Lo que se pretende conseguir con este acuerdo es evitar la incompatibilidad de los cargadores para teléfonos móviles que actualmente constituye un importante problema medioambiental y supone un inconveniente para los usuarios de toda la Unión Europea. Cada teléfono móvil se vende con su cargador específico. Un usuario que quiere cambiar su teléfono móvil normalmente compra un nuevo cargador y se deshace del que tiene, aunque esté en perfecto estado. Esto genera innecesariamente un volumen considerable de residuos electrónicos.
Los consumidores no tendrán que comprar un nuevo cargador con cada teléfono móvil (Con lo que teóricamente será más económicos), y también podrán beneficiarse de cargadores independientes más eficientes y baratos. Los consumidores también podrán cargar su teléfono móvil con el nuevo cargador común.
